Claro, debería de quererte. Por eso dejas la duda; segunda oportunidad, cuando crees que le has dejado bien claro quien eres, qué quieres. Necesidad de consistencia adquirida. A partir de ahí moverte a su lado visualizando cada detalle. Pero existe un problema, no somos todo cerebro y razonamiento. Cuando tu quieres de verdad a alguien, cuando le sientes, te cuesta mirar de reojo. Más bien nos encontramos paseando un tanto dormidas, disfrutando sin PENSAR. A veces es inevitable. Pero os dejaré pensar en esto :" incapaz de dormirse en autobús al lado de un desconocido, por mucho sueño que tenga. Y tampoco cuando va sola, pues le inquieta... Incapaz de dormir sin su espalda".
El amor es poder ir a ciegas por saber que no te vas a chocar...no nos paramos a pensar que nos precipitamos en creer "saber". Es entonces cuando nos perdemos en el recorrido...
A veces hay que tomar decisiones duras, olvidar tus ilusiones hacer crecer la realidad y ser la única que vea a través de tus propios ojos y no ver la visión que te quieran proyectar. En definitiva, pararte a pensar. Buscar donde se torció el tobillo para poder cambiar toda esa maqueta hermosa que tan solo creabas tu, escuchando palabras con el significado que tu querías dar, caminar y observar en visión idealizado... Por
todo ello encontraras la inconsistencia de ir cojeando. Creyendo algo que tu misma te habías creado.
Las terceras oportunidades no existen. Simplemente por el hecho de que ya existió una segunda que debió de ser determinante, era la que abría la puerta o la cerraba para siempre. "Te deje mi tiempo y dormir sobre mi espalda. Mientras tú decías y decías... pero no me dabas nada".
Las terceras oportunidades solo existen cuando una de las dos personas decide cambiar. Ir al otro bando, sacrificarse porque vale la pena...Tiene que valer la pena. Y si no es así, solo se juega y no existe nada en limpio. Se necesita dignidad. Es estúpido esperar cuando ya se esperó.
Y si os soy sincera, hoy creo en las terceras oportunidades. Por fin estoy pensando.
Pero ya no te daría mi espalda, ni mi tiempo, dejaría de mirarte dormida... dejaría, de ser yo...
En el fondo sabemos que el amor, no es tan complicado.
E.
Cuanta razón...
ResponderEliminar