Unión, fuerza, seguridad.
Para nada somos marea. Somos un recorrido juntas que no le pertenece a nadie. No necesitamos la aprobación de los rebaños; mareas que se mueven sin clara personalidad. No hay pureza. Todos iguales, expectantes de llegar a tener relevancia en la vida ajena... Me da pena. ( me la pela, me la pela, me la pela...)
Nunca antes de nosotras, lo confieso, me sentí total y completamente yo misma. Nunca di todo lo que significaba por miedo a las miradas y su juicio. Su juicio sin realmente mirar. Trataba de ser quien esperaban que fuera, maqueta que se amoldaba al rededor. Incomoda, con la imperiosa necesidad de encontrar lo verdadero. No me sentía libre en aquel lugar. Así que llego un momento en el que yo misma me convencí de mi cambio. Me conforme.
Hasta que conocí lo verdadero.
Personas puras, de energía radiante, verdaderas en todas sus formas, sin nada realmente que aparentar : Personas. Tan difíciles de encontrar a igual. Nunca pensé que las diferencias crearan unión. Nunca pensé que ante la unión , sino fuera verdadera, entregara fuerza. (Somos verdaderas). Y para cuando ya me encontraba allí, me di cuenta de que las horas se me hacían libres, sin tapujos, al desnudo ;), estaba allí, siendo yo misma en la seguridad de ser feliz.
Nos quedan mucho por vivir juntas. Somos algo indefinido en el tiempo. He aprendido que el amor es también así. Porque ante un sentimiento verdadero no miras al futuro, no es algo que realmente importe, el presente, en el principio de todo es donde reside el avance o el choque contra muros. Hoy por hoy solo nos veo caminar, no me importa a donde, ni cuanto, ni como.
En este principio que hicimos amanecer crecer, hoy me siento valiente en el recorrido y es gracias a vosotras.
Y es que solo somos personas.
E.
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